EL IMPACTO DE LAS TABLETAS

Algunos dicen que son el reemplazo del PC, que el PC ya ha muerto. Tal vez tienen razón, pero en el corto plazo convivirán las dos herramientas.

No han pasado siquiera dos años desde el anuncio del primer iPad, y la revolución del cómputo móvil ya se ha hecho sentir. Surgió como todos los productos de Apple, rodeados de una alta dosis de creatividad y diseño y mucha controversia. 

Hoy podríamos decir que hay una oferta para todos los gustos. El iPad, ya en su segunda versión, bastante mejorada de la primera atendiendo los reclamos de los usuarios. Y toda la otra gama de tabletas en su mayoría con sistema operativo Android, hasta Lenovo otrora producidos por IBM, lanzó su tableta.

No faltan los “lectores de libros” que quieren ser tabletas con un resultado aceptable, tanto la de Amazon como la de Barnes&Noble, librerías que quieren vender libros digitales para sus dispositivos.

En conjunto con los teléfonos inteligentes, las tabletas han generado una verdadera revolución.

Primero: la movilidad. El bajo peso y la portabilidad tanto de las tabletas y de los teléfonos inteligentes hacen que sea muy cómodo conectarse a internet desde cualquier parte y estar en contacto tanto con el trabajo como la familia y los amigos, con medios más allá de la voz. 

Segundo: La pequeña pantalla de los teléfonos móviles se compensa en las tabletas, que si bien no caben en el bolsillo, son mucho más prácticas para lecturas de más de un par de minutos sin correr el riesgo de dañar la vista.

Tercero: Sin la famosa “nube” sería muy poco lo que se podría aprovechar de estos dispositivos y ya nos vamos acostumbrando unos, y dejando el temor otros, a tener los archivos, las fotos y los documentos en “la nube”. Nos toca hacer un cambio de paradigma fuerte, dejar de pensar en el “disco duro” del computador y más bien saber que en alguna parte estarán guardados los documentos de manera segura a los cuales accederemos a través de una conexión a internet, desde cualquier dispositivo sea la tableta, el teléfono ó el PC. 

Cuarto: Otro cambio es el de las “grandes aplicaciones” hacia las Apps, pequeños trozos de código que hacen unas pocas funciones muy bien y con alta eficiencia. Muchas de estas nuevas aplicaciones son gratuitas, y las que cuestan, no pasan de US$10 o US$20 teniendo la mayoría valores menores a $2 dólares. Se genera un cambio radical en el modelo económico del software en cuanto a licenciamiento con alto costo que genera piratería, hacia unos modelos donde todo el que tenga una tableta, puede pagar el valor de las aplicaciones. 

Quinto: Tener un GPS instantáneo además de tener la lista de los restaurantes, hospitales, bares y demás atractivos alrededor de donde uno se encuentra, le quitan la incertidumbre a cualquier desplazamiento en cualquier ciudad. 

Sexto: Se sigue borrando esa línea entre el “trabajo” y lo “personal” sin embargo es una extensión de lo que se ve en la vida real. Ya son pocos los trabajos, fuera de los de operación estrictamente, que se rigen por horarios y espacios físicos. El teletrabajo cobra cada vez más prelación y poder acceder a la información para toma de decisiones cuando se requiera y desde donde se requiera se facilita enormemente con estas tecnologías. 

De todas maneras, estamos ya, con tan solo un par de años recorridos, ante el posible “reemplazo” del PC. Yo lo veo todavía más lejano que temprano, porque hay actividades que se hacen con una mayor productividad en una pantalla ancha, con un teclado y un ratón. Sin embargo estamos atentos a que de pronto seamos sorprendidos!

 

6 Dec 2012